Ni yo ni nadie hemos nacido Tarotistas, eso es obvio. Sí que podemos tener ciertas “capacidades” de nacimiento, pero luego hay que trabajarlas, hay que darles forma, aprender a canalizarlas…
Y eso no es cosa de un día ni de dos, pero te digo desde ya que la profesión de tarotista es maravillosa y no la cambiaría por ninguna otra en el mundo.
La realidad es que lo verdaderamente difícil es el comienzo, dar el salto, o por lo menos eso era lo que me pasaba a mí.
Ahora mismo en internet hay gran cantidad de información al respecto, pero cuando yo empecé, hace más de 16 años, no era algo tan accesible.
Todavía guardo con mucho cariño el primer libro que conseguí tras mucho buscar, y mi primera baraja de Tarot (era de Tarot Egipcio), ambos ya muy desgastados por el uso…
Al principio, hacía tiradas de Tarot a amigos, conocidos, familiares…. y todos quedaban sorprendidos con la cantidad de información de pasado, presente y futuro que les proporcionaba, pero claro….eso es una cosa y otra muy diferente dedicarte a esto profesionalmente.
Cuando dije a mi entorno que mi verdadera vocación era ser tarotista y dedicarme a esto profesionalmente ya te imaginás lo que me decían…. que eso no era serio, que yo tenía estudios para dedicarme a otra cosa, que me iba a arrepentir, que esto era una afición y no una manera de ganarse uno la vida…bla,bla,bla
En menos de un año tenía mi clientela fija, una ingreso económico y lo más importante, hacía lo que me gustaba, lo que sentía era mi misión de vida.
Esto no quiere decir que todo haya sido fácil, o un camino de rosas, ni mucho menos. Pero lo que sí es cierto es que vivir de tu pasión es posible.
Por eso te invito a quedarte y aprender, aquí vas a encontrar ayuda, información, cursos y una mano amiga que siempre estará aquí, para vos.
Euge